EL FÚTBOL VETADO

Insólita noticia la que se ha conocido hace unos días en un colegio público de la localidad asturiana de Lugo de Llanera. El claustro de profesores ha tomado la decisión de vetar el fútbol en los recreos "por general conflictos serios en el alumnado", según explicó la directora del colegio, Maureli Caballero. "El deporte ha sido sustituido por juegos cooperativos en los que se fomenta la participación de todos, con valores como el respeto y el compañerismo".

Se da la circunstancia, en la información que recoge el diario asturiano La Nueva España, que en este colegio estudió el futbolista internacional del Villarreal Santi Cazorla, al que todos recuerdan con mucho cariño por las patadas que daba al balón en los recreos. El regreso del fútbol a este colegio sólo se plantea si se evita que los que no juegan reciban balonazos.

PEQUEÑOS GRANDES MAGOS

Esta historia comienza cuando los voluntarios de la Fundación de Magia Abracadabra se dieron cuenta de que los niños con Síndrome de Down siempre les pedían que les explicaran como hacían sus trucos.


Entonces decidieron crear una escuela de magia (apoyados por la fundación Mapfre) para niños con esta discapacidad. La idea es un éxito como demuestra que ya cuentan con más de dos mil niños de toda España. Una docena de magos de Abracadabra, con experiencia docente y pedagoga, visitaron unos setenta centros de todo el país llevando la magia a miles de niños. Algunos de los magos más famosos de España están apoyando a esta fundación involucrándose magníficamente en el ilusionante proyecto.


No queda ahí la cosa: la fundación se está fijando ahora en los niños con Síndrome de Down con mejores dotes para la magia y quieren que les acompañen por algunos centros para así servir como un exponente de talento y superación.

(Resumen hecho por mí de un artículo de la Revista Perfiles)

MAGNÍFICO MONÓLOGO SOBRE LA ESCUELA

Aquí dejo un fabuloso monólogo del no menos fabuloso humorista Joaquín Reyes:

KANCHI, EL ELEFANTE DE LA DISCAPACIDAD

Caroline era una niña dublinesa que de pequeña pensaba que los niños con gafas eran torpes. Ella desconocía que sus padres le estaban ocultando su aguda discapacidad visual para intentar brindarle una infancia "normal". Sin embargo, fue capaz de sacar una carrera universitaria, trabajar en una consultora y crear su propia empresa de paisajismo.

Un buen día, decidió que quería cumplir su sueño: recorrer la India en elefante, Acompañada en su recorrido de 1.000 km por el elefante Kanchi, su hazaña tuvo muy buena acogida en la prensa y la fundación que creó para amparar su reto, pasó a llamarse Kanchi en honor al elefante. Caroline consiguió contactar con líder políticos y empresarios proponiéndose nuevas metas como una vuelta al mundo con personas discapacitadas.

Ha pasado el tiempo, pero través de Kanchi, Caroline sigue fomentando el compromiso positivo con la discapacidad.

(Resumen hecho por mí de un artículo de la Revista Perfiles)